Las fugas de agua o las roturas de tuberías son uno de los problemas más graves y peligrosos que pueden afectar a tu casa o negocio. Cuando se producen, pueden causar daños estructurales, humedades, moho, cortocircuitos, incendios y riesgos para la salud. Además, pueden generar un aumento del consumo de agua y de la factura. Por eso, es importante saber cómo detectarlas y cómo solucionarlas lo antes posible.
Las fugas de agua o las roturas de tuberías pueden deberse a diferentes causas, como el desgaste, la corrosión, la presión, la temperatura, las vibraciones, los golpes, las obras o las heladas. Estas causas pueden provocar que las tuberías se agrieten, se fisuren o se rompan, permitiendo que el agua se escape por ellas.
Para detectar una fuga de agua o una rotura de tubería, debes estar atento a estos síntomas:
- Un aumento inexplicable del consumo o de la factura de agua. Si notas que tu consumo o tu factura de agua se ha disparado sin motivo aparente, puede ser que tengas una fuga de agua en alguna parte de tu instalación. Para comprobarlo, puedes cerrar todas las llaves de paso y observar el contador de agua. Si sigue girando, es que hay una fuga.
- Una pérdida de presión o caudal del agua. Si notas que el agua sale con menos fuerza o cantidad por los grifos o las duchas, puede ser que tengas una rotura de tubería que impide el correcto flujo del agua. Para comprobarlo, puedes abrir varios grifos a la vez y ver si hay una diferencia notable en la presión o el caudal.
- Un sonido continuo de agua corriendo. Si escuchas un sonido constante de agua corriendo por las tuberías, incluso cuando no hay ningún grifo abierto, puede ser que tengas una fuga de agua que genera ese ruido. Para comprobarlo, puedes acercar el oído a las paredes o al suelo donde pasan las tuberías y tratar de localizar el origen del sonido.
- Una mancha de humedad, moho o pintura levantada en las paredes, el techo o el suelo. Si ves una mancha de humedad, moho o pintura levantada en alguna zona donde pasan las tuberías, puede ser que tengas una fuga de agua que ha mojado esa superficie. Para comprobarlo, puedes tocar la mancha con la mano y ver si está húmeda o caliente.
- Un olor desagradable a humedad o a podrido. Si percibes un olor desagradable a humedad o a podrido en alguna zona donde pasan las tuberías, puede ser que tengas una fuga de agua que ha provocado la proliferación de bacterias u hongos. Para comprobarlo, puedes seguir el olor hasta su fuente y ver si hay alguna mancha o algún sonido asociado.
Si detectas alguno de estos síntomas, debes actuar rápidamente para solucionar la fuga de agua o la rotura de tubería. Estos son los pasos que debes seguir:
- Cierra la llave de paso general del agua. Lo primero que debes hacer es cerrar la llave de paso general del agua para cortar el suministro y evitar que la fuga o la rotura se agrave. La llave de paso general suele estar ubicada cerca del contador de agua o en el cuarto de baño.
- Localiza la fuga o la rotura. Lo segundo que debes hacer es localizar la fuga o la rotura con la mayor precisión posible. Para ello, puedes usar los métodos que hemos mencionado antes: observar el contador, abrir los grifos, escuchar el sonido, buscar la mancha u olfatear el olor.
- Repara la fuga o la rotura. Lo tercero que debes hacer es reparar la fuga o la rotura lo antes posible. Para ello, puedes usar diferentes métodos según el tipo y la gravedad del problema. Algunos ejemplos son: aplicar masilla epoxi o cinta adhesiva sobre la grieta o fisura; colocar una abrazadera o un manguito sobre la rotura; soldar o empalmar un trozo de tubería nuevo; o sustituir la tubería dañada por una nueva.
- Llama a un profesional. Si no te sientes seguro o capacitado para reparar la fuga o la rotura por tu cuenta, o si el problema es muy grave o complejo, lo mejor es que llames a un profesional que se encargue de solucionarlo. Un profesional cuenta con los equipos y las técnicas adecuadas para detectar y reparar cualquier tipo de fuga o rotura de tubería sin causar daños ni generar residuos contaminantes. Además, puede ofrecerte un servicio rápido, eficaz y económico, las 24 horas del día y los 365 días del año.
Siguiendo estos pasos podrás solucionar la mayoría de las fugas de agua o las roturas de tubería que puedan afectar a tu casa o negocio. Sin embargo, si quieres evitar que se vuelvan a producir, te recomendamos que sigas unos hábitos de prevención y mantenimiento, como no arrojar nada que no sea agua por los desagües, usar rejillas o filtros en los desagües, limpiar las tuberías regularmente y contratar un servicio profesional de desatascos periódico y preventivo.
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